Como quitar el estucado usando plaste
Si queremos quitar estucado de cualquier tipo de grosor, de nuestras paredes, lo primero que tenemos que hacer es averiguar qué tipo de gotele es. Hay dos tipos de gotele: al temple, que es lo más común, o plástico. Después pasa un cepillo por toda la pared para eliminar el polvo que pueda haber.
Si no lo sabemos, hay que rascar un poco la pared colocando un vaso debajo, para que lo que rasquemos de la pared caiga dentro. Después solo hay que echar agua y remover. Si es gotele al temple, se disolverá en el agua. En cambio, si es plástico, terminara depositándose en el fondo del vaso.
Lo más común y costoso es ir humedeciendo la pared con agua e ir rascando la pared poco a poco para ir eliminando el gotele, pero es un procedimiento muy costoso y al final seguramente acabemos dejando marcas.
Antes de quitar estucado, hay que preparar la zona en la que vamos a trabajar. Para ello lo recomendable es cubrir la zona con un plástico y fijarlo con cinta de carrocero a zócalos o rodapiés. De esta forma nos aseguramos de que no caiga nada al suelo.
Después es la hora de preparar la masilla. En sí no sirve para quitar estucado, sino más bien para cubrirlo, pero el resultado final es mucho mejor y menos costoso que si quitásemos el gotele.
Para preparar la masilla simplemente hay que seguir las instrucciones del fabricante, ya que la masilla la venden ya hecha o en polvo para mezclar con agua.
Una vez tengamos la masilla, se coloca en una llana con una espátula, bien distribuida por toda la superficie, y se aplica en la pared creando una superficie uniforme. Si el gotele viésemos que es muy grueso y con una capa no quedase cubierto del todo, le podríamos dar una segunda capa. Lo recomendable es dejar entre capa y capa 24h. que es lo que suele tardar la masilla en secar.
Una vez seca, para dejar un acabado final completamente liso, lo recomendable es pasar una lija con un grano más o menos medio. Después pasa un cepillo para eliminar las impurezas de la pared que se han quedado al pasar la lija.
Por último, con un rodillo, aplicamos un fondo fijador para ayudar a que la pintura se agarre perfectamente a la pared.