Ideas de color para pintar el techo de la cocina
En general, el pintar un techo, sea cual sea la estancia, es algo a tener en cuenta, ya que la elección del color puede hacernos cambiar por completo nuestra concepción del espacio.
En general, si el techo se pinta de un color más oscuro que el de las paredes, nos crea la sensación de que la estancia es más baja de lo que realmente es.
En cambio, si el techo se pinta de un color más claro que el de las paredes, nos dará la sensación de que la estancia es más grande.
Siguiendo este principio, y teniendo en cuenta que las cocinas por lo general no suelen ser excesivamente grandes, lo recomendable es pintar el techo de la cocina de un color más claro que el de las paredes. En el caso de que sean cocinas alicatadas, lo más común y que da mejor resultado, es pintarlo de blanco.
En el caso de que seamos más atrevidos y queramos una cocina distinta al resto, hay que tener en cuenta el color de las paredes de la cocina. En la cocina, los colores amarillos, naranjas e incluso rojos, son recomendables porque son colore que abren el apetito, por lo que, si tenemos en cuenta esto, si pintamos las paredes de amarillo, lo recomendable será pintar el techo de blanco o de una tonalidad amarilla más clara que la de las paredes. Lo mismo con el naranja, que podremos pintar el techo de blanco, amarillo, salmón o alguna tonalidad de naranja, siempre más claro que el de la pared.
En el caso del rojo lo recomendable será pintar el techo de un color salmón o un blanco, en todo caso un rosa o una tonalidad más clara de rojo tampoco sería mala elección.
Los colores claros además aportan luminosidad al techo, algo a tener encuentra ya que la luz que da en el techo después se reparte por el resto de la cocina. Por ello, para dar calidez a la cocina, no es recomendable el uso de colores frios, por lo que evita el uso de morados, malvas, azules y algunos verdes.
Todo esto son consejos, pero tú siempre tienes la última palabra. Como siempre, si sigues teniendo dudas, lo más recomendable es ir a una casa de pinturas o una ferretería y pedir consejo, o en su defecto y si tenemos presupuesto, a un interiorista. El interiorista nos asesorará mejor que nadie sobre cuál es el mejor color para nuestra cocina, pero puede que se nos vaya del presupuesto.
Por ello esperamos que este consejo os sirva a la hora de hacer la elección del color, algo que no es para tomar a la ligera ya que va a estar ahí mucho tiempo y, a la larga, tendrá que ser un color con el que nos sintamos cómodos y seguros.
Como pintar ventanas – pasos a seguir y materiales necesarios
Pintar ventanas, al igual que pintar puertas, es una forma de hacer que parezcan nuevas sin tener que gastarnos grandes sumas de dinero. Aunque requiere tiempo, el resultado final merece la pena y los costes económicos son infinitamente menores que si se cambia la ventana.
Lo primero que hay que hacer es limpiar la zona que vamos a pintar, para ello hay que pasar un paño húmedo y después o bien pasar un trapo libre de pelusa o dejarla secar al aire libre.
Después hay que cubrir la zona en la que vamos a trabajar con un plástico y fijarlo con cinta de carrocero para evitar que caiga pintura al suelo. También es interesante cubrir la zona del cristal que limita con la madera con cinta de carrocero para evitar que la pintura se fije al cristal.
Después hay que lijar la ventana para eliminar la pintura anterior. Ello hará que se fije mejor la pintura nueva. Para lijar, lo mejor es hacerlo con una lija de grano fino.
Una vez hayamos lijado la ventana y la hayamos liberado de la pintura anterior, lo recomendable es darle una capa de imprimación antes de darle la capa de pintura, ya que facilitará que la pintura se agarre mejor, ya que la pintura en superficies como la madera o el hierro, no se agarra igual.
Para pintar ventanas, después de todo lo anterior, es recomendable hacerlo con una brocha de un tamaño mediano o pequeño, ya que la superficie a pintar no es muy grande y requiere gran atención. Además, al ser ventanas, es recomendable utilizar pintura para exteriores ya que ello alargará la vida de la ventana y evitara que tengamos que volver a pintarlas antes de lo esperado.
A la hora de pintar las ventanas es recomendable seguir la dirección de la beta de la madera, ya que nos ayudará a que la madera asimile mejor la pintura y nos evitará que una vez esté seca la pintura, se queden marcas de pinceladas.
Si se desea siempre se puede dar una segunda capa, algo recomendable pero no por ello obligatorio, es si, siempre dejando entre capa y capa el tiempo de secado necesario, que varía según el fabricante. (Siempre es interesante leer las recomendaciones del fabricante que vienen en el envase en cuanto a tiempos y cantidades). Normalmente se suelen dejar secar toda la noche.
Una vez esté ya seca la pintura, se puede proceder a volver a colocar las ventanas en su sitio.
Propriedades y ventajas de usar pintura antihumedad
La pintura antihumedad, como su nombre indica, impide que la humedad acceda a la pared o la superficie pintada. Mucha gente la utiliza cuando ya tiene problemas de humedad, pero ya no es una solución porque ya está el problema.
La pintura antihumedad hay que utilizarla para prever este tipo de problemas. En este caso sí que son eficaces.
La humedad en una casa es un verdadero problema, ya que las paredes funcionan como esponjas y absorben la humedad. En el momento que ya no soportan más humedad, es cuando aparecen los problemas. Además la humedad genera problemas de salud como el asma.
Las pinturas antihumedad suelen ser algo más caras que las pinturas normales pero merece la pena ese gasto, sobre todo para pintar zonas con una humedad relativamente alta como pueden ser las cocinas y los baños.
La pintura antihumedad es impermeable y muy resistente al agua, así que su uso ideal para evitar el moho y la corrosión. Además reducen la formación de salitre. Permiten transpirar a la pared evitando los desprendimientos de pintura por este motivo.
Aunque estamos todo el rato refiriéndonos a pinturas para el interior de la casa, también son muy recomendables para pintar el exterior de viviendas que se encuentran en zonas con una humedad alta, ya sea porque se encuentren en la montaña o porque estén próximas al mar. Su coste será algo más elevado pero su durabilidad en estos casos es mayor que las pinturas normales, haciendo que a la larga nos salga más barato su uso.
La pintura antihumedad es muy utilizada por lo que podemos encontrar en el mercado gran variedad de colores y fabricantes, por lo que será fácil encontrar alguna que se adapte a nuestros gustos y necesidades.
En cuanto a su aplicación, poco difiere de la aplicación de la pintura normal, por lo que no requiere tener grandes conocimientos para utilizarla ni una formación especial. Eso sí, siempre es recomendable leer las recomendaciones que incluye el fabricante siempre en el envase, que suelen ser relativas a la superficie que cubre la cantidad y los tiempos de secado, ya que nos ayudara a saber la cantidad de pintura que necesitaremos en función de la superficie que queramos pintar y hacernos una idea del tiempo que necesitaremos.
El proceso de pintar puertas
Pintar puertas a veces es un recurso muy utilizado para que las puertas parezcan nuevas sin tener que cambiarlas.
Lo primero es cubrir la zona en la que vamos a estar trabajando con un plástico o una tela y fijarlo con cinta de carrocero. Lo recomendable es utilizar un par de caballetes para poner la puerta encima de ellos y poder pintar con comodidad permitiendo que circule el aire para que se seque antes.
Una vez tengas la puerta desmontada, bien puedes desatornillar las manetas y las bisagras o, lo más recomendable a la hora de pintar puertas, es cubrirlas con cinta de carrocero o en el caso de la maneta con un plástico, ya que el hecho de estar atornillando y desatornillando en la madera, hace que esta se ceda y no queden igual de fijos que al principio.
Después, con una esponja húmeda, limpia la puerta para eliminar el polvo y las posibles impurezas . Sobre todo pon énfasis en los laterales y las posibles molduras que pueda tener. Seca la superficie con un trapo libre de pelusa.
A continuación es hora de pintar la superficie. En el caso de pintar madera, es interesante aplicar primero una capa de imprimación para ayudar a que agarre mejor la pintura después. Una vez dada la capa de imprimación, deja que se seque, normalmente son 24h. Todo depende del fabricante.
Si has hecho todo esto antes, llegó el momento de empezar a pintar la puerta. Siempre con movimientos verticales, de arriba abajo, siguiendo la dirección de la beta de la madera, para evitar marcas. Es recomendable empezar a pintar por los bordes, los laterales y las molduras, que pueden ser las zonas más conflictivas. Después puedes seguir pintando el resto de la puerta. Es recomendable dejarla secar toda la noche.
Después, si se desea, se le puede dar una segunda capa de pintura. No es obligatorio pero si recomendable, ya que el acabado es mejor y la pintura será más resistente.
En cuanto a los colores a la hora de pintar una puerta, no hay nada establecido. Algunos pintan las puertas armonizándolas con el color de las paredes. En cambio, otros, prefieren destacarlas pintándolas con colores que destaquen con el color de las paredes. Así que eso dependerá de cada uno. Como siempre, ante la duda, lo mejor es preguntar en la tienda de pinturas.
Como pintar estuco
El estuco es una técnica de pintura que nos permite eliminar la monotonía del muro liso y además refuerza el muro permitiendo su transpiración natural.
Para pintar estuco no es necesario picar la pared pero si es necesario preparar previamente la pared.
Lo primero de todo es proteger la zona que vamos a pintar. Para ello cubriremos con un plástico el suelo y lo fijaremos con cinta de carrocero al rodapié de la pared. Para proteger zonas como molduras, enchufes o marcos, también los cubriremos con cinta de carrocero.
Después hay que cepillar la pared para que esté libre de impurezas a la hora de pintar.
Revisa la superficie, puede que haya grietas o agujeros, rellénalos con masilla y déjala que se seque.
Para aplicar la pintura en paredes con estuco, lo mejor es utilizar un rodillo de lana de cordero, pero sino, con cualquier rodillo para pintura servirá. Hay que tener en cuenta que la superficie al ser desigual, el rodillo se adapta mejor que la brocha (aunque no por ello no decimos que no se pueda utilizar, cada uno trabaja con lo que más cómodo se siente). Además con el rodillo se evitan las salpicaduras.
Es recomendable que después de haber dado una primera capa de pintura, dejarla secar y darle una segunda, ya que le dará uniformidad e intensidad al color. No es que sea obligatorio pero a la hora de pintar estuco, como la superficie es irregular, pueden quedar zonas con una pintura irregular o que no llegue la pintura de la misma forma.
Los tiempos de secado y densidad dependerán del fabricante así que es importante leer las recomendaciones del fabricante que vienen en el envase antes de empezar a pintar.
De todas formas y como siempre, ante cualquier duda, siempre es recomendable preguntar en la casa de pinturas o ferretería en la que vamos a comprar la pintura. Ellos están familiarizados con los productos y nos podrán asesorar según nuestras necesidades.
Pintar estuco requiere prestar un poco más de atención que el pintar paredes lisas, pero el procedimiento es similar y los resultados son muy buenos y suelen durar bastante.
Los mejores colores para pintar el baño
El baño, es una zona de la casa distinta al resto de la casa, ya que está dedicada al aseo personal y es una zona en la que va a haber siempre humedad.
Además en muchos casos, el baño es una zona que no cuenta con una ventana, por lo que no siempre tiene una fuente de luz del exterior y una buena ventilación.
Por ello, crear un buen ambiente es importante.
Si, el color blanco está bien, pero a veces buscamos ideas un poco más originales que aporten personalidad a nuestra casa, ya que pasamos bastante tiempo en el baño.
Si tu baño es una zona que está muy bien iluminada, un color que suele ser muy utilizado es el gris como alternativa al monótono blanco.
Aunque el blanco nos aporta luminosidad, según que tonalidades de gris no dejan de aportar luminosidad y es el color perfecto para aquellas personas inseguras que se plantean hacer un cambio pero dudan sobre el color por miedo a que no quede bien o a que no quede como esperaban.
Normalmente una buena elección suelen ser los colores pastel: un rosa o un malva son colores recurrentes también a la hora de pintar el baño cuando uno quiere salirse del blanco predeterminado.
Otro color frecuentemente utilizado para pintar el baño son los verdes claros y aceitunas, que dan un aspecto diferente al baño sin llegar a ser un color agresivo y suele aceptar casi cualquier tipo de combinación.
Pero el color por excelencia en cuanto a baños es el azul. Desde los azules pasteles, hasta los aguamarina, hay una amplia variedad de tonalidades que siempre han ido asociadas a la pintura de cuartos de baño, quizá porque el azul siempre se ha asociado con el agua.
De todas formas, si aun con todo, no sabes de qué color pintar el baño, siempre puedes ir a una casa de pinturas o una tienda de ferretería, donde el dependiente podrá asesorarte sobre el color de pintura que mejor encaje con la idea que tengas, tu estilo o tu personalidad.
Eso sí, sea cual sea el color que elijas, recuerda de comprar una pintura especializada para cocinas y baños, que dejen transpirar la pared o de lo contrario tendrás que volver a pintar antes de lo que esperas.
Porque hay que elegir pintura plastica para pintar el interior
La pintura plástica es una de las más comercializadas y conocidas. Y es que sus beneficios son muchos. Debido a su popularidad, puedes encontrar pinturas plásticas a un precio razonable y sus ventajas para pintar interiores son muchas.
La pintura plástica nos permite aplicarla en capas finas y no por ello perder adherencia. Cuando se seca, la pintura se solidifica, protegiendo la superficie ya que es una capa impermeable y no deja pasar impurezas o restos.
Además es una pintura que se puede limpiar con facilidad, pasándole un paño húmedo por la superficie, por lo que no requiere obligatoriamente volver a pintar encima.
Precisamente por si impermeabilidad no es recomendable su uso en cocinas y baños, ya que la humedad excesiva, a la larga, termina produciendo ampollas en la superficie, porque no deja pasar la humedad y se queda en la superficie de la pintura plástica.
Si se quiere pintar en el interior, superficies como por ejemplo el hierro o la madera, hay que dar primero una capa de imprimación, de lo contrario pueden existir problemas de adherencia o secado con la pintura.
Su empleo es muy fácil. Se aplica directamente en la pared. Dependiendo de la superficie a pintar, se puede aplicar con pincel, brocha o rodillo y en el caso del contacto de la pintura con la piel, existen en el mercado productos para poder retirarla fácilmente.
Existe en el mercado gran variedad de colores, por lo que seguramente siempre habrá alguna pintura plástica que se ajusta a nuestros gustos o a lo que estamos buscando. Además, en caso de no encontrar el color que buscamos, hay muchas tiendas de pintura y bricolaje que cuentan con centros para crear un color en concreto que se adecúe a nuestros gustos y en el momento.
Por todo esto, la pintura plástica es muy recomendable para utilizarla a la hora de pintar interiores. Además en algunos casos incluso es recomendable para pintar según que exteriores.
Su variedad de tipos y usos hacen de la pintura plástica una pintura económica y versátil, que se adapta a tu tiempo y a tu bolsillo.
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